La música tiene el poder de unir a las personas, de hacer que los corazones latan al unísono y de crear recuerdos inolvidables. Como fotógrafo en Ávila, tengo la fortuna de experimentar y capturar esta magia en sus múltiples formas, y esta vez me aventuré en un emocionante viaje con el talentoso grupo «71». Su actuación en el municipio de Burgohondo, Ávila, prometía ser una experiencia que no quería perderme.

La música en directo siempre ha tenido un lugar especial en mi corazón, y tener la oportunidad de fotografiar a un grupo apasionado y vibrante como «71» fue un verdadero regalo. Desde el momento en que me uní a ellos en los preparativos previos al concierto, pude sentir la emoción en el aire. Los músicos, con sus rostros llenos de determinación y nerviosismo, estaban listos para dar lo mejor de sí en el escenario.

A medida que avanzaba la tarde y el sol comenzaba a ponerse, la plaza de Burgohondo se llenó de espectadores emocionados. La energía en el aire era palpable, y mi cámara estaba lista para capturar cada momento de este evento único. La luz del atardecer proporcionaba un telón de fondo perfecto para las imágenes que estaba a punto de tomar.

Con acceso a todo el escenario y la plaza, tenía la libertad de moverme y capturar a los miembros de «71» en su elemento. Desde los acordes iniciales hasta los épicos solos de guitarra, mi objetivo era inmortalizar la pasión y la intensidad de su actuación. Cada miembro del grupo tenía su momento de brillantez, y yo estaba allí para capturarlo todo.

Pero mi trabajo no se limitó al escenario. También tuve el privilegio de acompañar al grupo durante los momentos previos al concierto. El espíritu de equipo que compartían eran evidentes mientras se preparaban para la actuación. Desde los ajustes finales del equipo hasta los momentos de reflexión antes de subir al escenario, estas imágenes ofrecen una visión íntima de los músicos detrás de la música.

Cada actuación en directo es única, y mi objetivo es capturar esa singularidad en cada imagen. La música es una fuerza poderosa que une a las personas, y a través de la fotografía, puedo ayudar a preservar esos momentos especiales para la posteridad. Gracias, Grupo 71, por compartir vuestro talento y pasión con el mundo, y por permitirme ser parte de esta inolvidable experiencia.

¡Hasta la próxima aventura detrás del escenario en Ávila!